Los edificios de usos mixtos están diseñados para albergar una combinación de funciones dentro de un mismo espacio físico, integrando habitualmente áreas residenciales, comerciales y, en algunos casos, oficinas o servicios como instalaciones recreativas o culturales. Este tipo de edificios es una respuesta al objetivo de crear ambientes más integrados y eficientes en términos de uso del espacio y recursos.

Esperanza Valle, responsable de Proyectos de Nhood, afirma que uno de los retos es definir los diferentes usos que van a convivir en edificios y entornos mixtos. “Es importante hacer estudios de mercado que nos permitan cumplir las expectativas de los ciudadanos, logrando una propuesta de desarrollo inmobiliario adecuada a las nuevas formas de vida y necesidades”, añade.